¿Qué es un K-Drama y por qué está conquistando el mundo?

¿Alguna vez te has preguntado por qué de repente todo el mundo habla de K-dramas?

¿Qué tienen esas series coreanas que enganchan más que una telenovela mexicana, una comedia gringa o un thriller español? Bueno, yo invito al que no lo entienda, a que vea “Hometown Chachacha” o “Crash Landing on You”, para que lo viva desde dentro... jajajaja. Pero sea que estés dentro del mundo del kdrama o no, vayamos a los hechos y al contexto.

Un K-drama, abreviación de Korean drama, es básicamente una serie de televisión producida en Corea del Sur (otro día os escribo sobre la terminología dorama que engloba dramas asiáticos en general). Suelen tener entre 16 y 20 episodios, y abarcan géneros muy variados: romance, comedia, acción, fantasía, drama histórico, thriller, misterio… ¡hay para todos los gustos!

Lo más curioso es que, aunque en Corea del Sur estos dramas llevan décadas emitiéndose, fue recién en la última década cuando se desató el verdadero boom global. Hoy en día, no importa si estás en México, España, Venezuela, Argentina o Alemania… seguro conoces a alguien que no puede dejar de verlos.

El éxito de los K-dramas no es casual. Tiene mucho que ver con su fórmula única: tramas emocionalmente profundas, producción cuidada hasta el mínimo detalle, paisajes de ensueño, actores guapísimos con sonrisas matadoras, y un ritmo narrativo que mezcla lo clásico con lo moderno.

Pero hay algo más. Algo que te atrapa sin que te des cuenta: la manera en que cuentan historias. Los K-dramas no solo te entretienen, también te hacen reflexionar, sentir, llorar, reír y, de alguna manera, conectar contigo mismo.

Y créeme, si todavía no te has enganchado a uno, es solo cuestión de tiempo.

Si quieres saber más datos históricos, consulta el artículo "De Corea del Sur al corazón del Mundo: la historia de los k-dramas"